Algunos
códigos emplean colores como símbolos para brindarnos mensajes o información.
En las calles o avenidas de la ciudad, por ejemplo, el rojo de los semáforos o
de las señales de tránsito indica peligro o prohibición. El amarillo es una
señal de alerta o prevención. El azul es utilizado en las señales informativas,
como en aquellas que nos indican que hemos llegado a un aeropuerto o a un
hospital.
Los
colores se utilizan igualmente para destacar la dignidad o el oficio de una
persona. El púrpura, por ejemplo, solía significar la dignidad de un rey o un
emperador, y actualmente es empleado por los altos jerarcas de la Iglesia
católica. El rojo distingue a los bomberos en una clara alusión al fuego que a
diario deben combatir.
El
simbolismo de los colores puede apreciarse en muchos objetos. Las banderas, por
ejemplo, utilizan los colores para simbolizar las riquezas de un país e
identificar a sus habitantes. Los pintores en sus obras de arte usan los
colores para transmitirnos sus estados de ánimo; sus sentimientos e incluso su
posición frente al mundo.
Muy buena explicación
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