Las niñas y los niños necesitan atención y
cuidado especial por parte de la familia, la sociedad y el Estado. Su corta edad
los hace especialmente vulnerables al maltrato y abuso de los adultos. Debido a
los crecientes atropellos a los que se han visto sometidos, los gobiernos paulatinamente
han ido instituyendo en sus leyes la defensa de sus derechos, y han impulsado
diversas campañas con este fin.
El Estado colombiano incluyó en la
Constitución política de 1991 un artículo (44) referido exclusivamente a los
derechos fundamentales de los niños y de las niñas.
Las niñas y los niños tienen derecho a: la
vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación
equilibrada, un nombre y una nacionalidad, tener una familia y no ser separados
de ella, tener cuidado, amor, educación, cultura, recreación y libre expresión
de sus opiniones. Las leyes colombianas
obligan a todo ciudadano a respetar dichos derechos, a velar por su
cumplimiento y a denunciar aquellas situaciones en donde sean violados.
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